Post de Patricia López Educadora infantil
Foto de Michael Morse en Pexels
En este segundo post seguiremos hablando de tres siguientes actitudes y habilidades a desarrollar en niños. Para ello, tomamos como referencia las charlas inspiracionales, guiándonos y obteniendo como referencia del conferenciante Víctor Küppers.
Conversando con Maria Hernandez Torres Educación y bienestar emocional 🧠Maestra de Educación Primaria ❤ Experta Universitaria en Inteligencia Emocional que desarrolla sesiones de inteligencia emocional para niños en Benalmádena puedes contactarla en este enlace.
Nos destaca aspectos importantes sobre las actitudes en los niños, como que son las disposiciones y tendencias que muestran hacia diferentes aspectos de la vida, como las personas, las situaciones, las tareas y las emociones.
Las actitudes pueden ser estimuladas desde una edad temprana, en sesiones de trabajo con una programación orientada hacia su desarrollo:
- Curiosidad: Los niños suelen ser naturalmente curiosos y tienen una actitud abierta hacia el aprendizaje y la exploración. Quieren descubrir el mundo que les rodea y hacen muchas preguntas para obtener más información. Se trabajan desde el enfoque de la intriga, generar misterio, jugar a acertar que puede pasar correlacionando dos hechos, como hacemos cuando realizamos experimentos.
- Entusiasmo: Los niños suelen ser entusiastas y se emocionan fácilmente. Pueden mostrar una actitud positiva y motivada hacia nuevas experiencias, actividades o desafíos. Jugar con el estimulo de emociones positivas nos ayuda a fomentar el entusiasmo por las cosas, de un pequeño acontecimiento rutinario se puede hacer toda una ceremonia que los peques viviran con mucha alegría.
- Empatía: A medida que los niños desarrollan su capacidad de comprender las emociones y perspectivas de los demás, pueden mostrar actitudes de empatía y preocupación por los sentimientos de los demás y por ello, es fundamental fomentar que expresen sus emociones. Esto puede ayudarles en un futuro en su disposición para consolar a un amigo o ayudar a alguien en necesidad.
- Persistencia: Al enfrentar desafíos o dificultades, algunos niños pueden mostrar una actitud persistente. No se rinden fácilmente y están dispuestos a seguir intentando hasta lograr sus objetivos. En este sentido el control de la frustración se plantea como todo un reto, ayudarles a tener experiencias vitales, acompañarles en conocer historias como películas, libros o teatros le hará más rico su repertorio y memoria emocional.
- Confianza: Algunos niños pueden tener una actitud de confianza en sí mismos y en sus habilidades. Se sienten seguros al enfrentar nuevas situaciones y confían en que podrán manejarlas con herramientas y recursos. Nuestro papel como padres es generar los entornos más propicios para hacer que su autoestima se consolide como un cimiento que siempre estará como puerto seguro en la edad adulta.
- Respeto: Es una actitud transversal que puede marcar una diferencia crucial en la edad adulta. Los niños que respetan las figuras de autoridad como son los maestros y educadores mostraran una actitud de escucha, predisposición a seguir reglas y tratar a los demás con amabilidad.
Optimismo: Algunos niños tienen una actitud optimista, ven el lado positivo de las cosas y mantienen una mentalidad esperanzadora incluso en situaciones difíciles. Pueden tener una perspectiva positiva sobre el futuro y creer en sus propias capacidades.
Ana Durán y yo hemos estado pensando juntas en la necesidad de hablar en una serie de posts (te dejamos en este enlace el primer post de la serie) que haremos en varias entregas sobre la importancia de desarrollar las habilidades y actitudes desde niños.
Nos centraremos cómo lograr que nuestros pequeños tomen iniciativa a la hora de actuar, fomentar un canal de comunicación y educar a tomar una decisión y afrontar una derrota (si se da el caso) con el apoyo familiar.
Nuestro propósito, es conectar los dos espacios porque creemos que es importante el trabajo de padres y el colegio. Por eso, hemos querido enfocarlo en esos dos ambientes en este post.
Ana Durán nos aportará su experiencia profesional en el cuidado de los pequeños y su experiencia como mamá. Yo aportaré mi granito de arena en el cuidado de niños/as y en el mundo del aula.
- Emprender con entusiasmo.
Hogar: Según los expertos a partir de los tres añitos el niño empieza a tomar la iniciativa. Ana Durán, considera que tenemos que educar o enseñar al pequeño que tome su iniciativa. Aunque a veces puede resultar complicado o puede crear un conflicto. Si, su iniciativa es de forma natural y espontánea. Tenemos que apoyarles en su decisión. Así pues, ellos se sentirán más seguros, independiente y afianzamos la autonomía en los peques. Un ejemplo sería: estamos poniendo la colada. Podríamos preguntarle:
¿Tienes ropa sucia de color en tu cesta de tu dormitorio?
Su respuesta será: Sí.
Algunos niños/as automáticamente te responderán: ¿Puedo la ropa sucia yo solito en la lavadora ? u otros peques que no suelen interesarles el tema. Podemos ayudarle a que tome la iniciativa. Así, la próxima vez que les preguntemos. Ellos te verán cerca de la lavadora y te dirán “ Voy a mirar si hay ropa sucia en la cesta”
Como madre nos resultará extraño si el niño/a es poco habitual su reacción. Tenemos que apoyarlo y reforzarlo si toma la iniciativa de traer la ropa para lavar. Así pues, poco a poco se involucrará en las tareas del hogar de forma natural y en el ámbito personal.
Aula: Personalmente, creo que tenemos que educarlos a que tomen la iniciativa. ¿Siempre los peques se relacionan con los mismos compañeros? Para ello utilizaremos un recurso que son los cuentos. Elaboraremos unos títeres según el cuento que hemos elegido. Para captar su atención. A continuación, haremos una compresión del cuento .Llevándolo a nuestro terreno. Es decir, poner una situación en clase y lanzaremos una pregunta que sería: ¿Cómo haríamos un grupo de cuatro peques sin estar con nuestros amigos de clase?
Seguro que nuestros peques nos propondrá situaciones. Conseguiremos que nuestros niños/as busquen alternativas al reto de salir de la zona de confort y relacionarnos con otros compañeros con naturalidad.
Podemos realizar una actividad en clase con los grupos elegidos por ellos mismos. Llevar a la práctica ese momento y saber sus reacciones. Así conseguimos iniciativa por parte del alumnado. Involucramos a los alumnos en su decisión. Creo que lo más importante es hablar o compartir vivencias con alumnos/as que no hemos hablado antes en clase. Crear una convivencia entre ellos.
- Cumplir nuestros objetivos sin vivir al límite.
Hogar:
Según Ana Durán, nuestros pequeños disfrutan de cada momento de su vida. Esto cambia con el paso del tiempo. Cada vez que nos hacemos mayores nos proponemos objetivos y vivimos al límite con las siguientes preguntas ¿Terminaré mi carrera? ¿Trabajaré acorde a mi formación? Si nos planteamos una serie de objetivos en nuestra vida. Eso nos ocasiona presión en nosotros mismos, en ciertos momentos ansiedad cuando vemos lejana la meta.
En este sentido, es importante enseñar a los pequeños que con esfuerzo y luchando día a día podemos lograrlo. Imaginemos, que estamos haciendo papiroflexia en familia . Unas personas son más habilidosas que otras. Con esfuerzo y constancia se puede lograr. Si no lo conseguimos no será una derrota sino no tenemos esa habilidad para hacer ese tipo de manualidades, más la podemos desarrollar con algo de paciencia y constancia. Tener el apoyo de nuestros padres para no sentirnos mal con nosotros mismos. Recibir ese aliento que necesitamos para continuar.
Aula: Considero que los adultos nos marcamos retos para conseguir nuestros objetivos. Por eso, nuestros pequeños tienen que marcarse mini-retos para alcanzar sus objetivos. Como bien sabéis hay un proceso para alcanzar nuestras metas. ¿ Se puede entrenar? Claro que sí.
Primero: Ellos suelen ser pequeños/as tenemos que ayudarles a trazar un plan para llevarlo a cabo, Por ejemplo: Nuestro peque está interesado en sacar buenas notas en este curso escolar o quiere aprobar una asignatura que le resulta más difícil.
Segundo, creo que tenemos que escucharles y apoyarles para que este mini-reto no le resulte frustrante. Tenemos que guiarle en el proceso debido a que son pequeños/as. Tanto el docentes , adultos o padres podemos facilitarles las herramientas necesarias. Como por ejemplo:
Subrayar: Los expertos recomiendan señalar con diferentes colores lo más relevante en el libro de texto.
Hacer resúmenes: Escribir con nuestras propias palabras lo más importante del tema que estamos aprendiendo.
Estudiar en voz alta: Si realizamos un pequeño discurso en voz alta de nuestro aprendizaje les ayudará a recordarles ese contenido más clave de ese temario.
Una técnica que recomiendan los expertos es la tarjetas didácticas o conocido como flash card: este recurso puede ser casero. Imaginemos que estamos aprendiendo los animales de la granja en inglés. Haremos pequeñas tarjetas en folio. Por delante pondremos el dibujo de una vaca en la cara principal del folio o cartulina. Por detrás del folio deberá escribir la pronunciación y como se escribe el nombre del animal en inglés. Recordar el nombre y su pronunciación de ambas.
Esta actividad se puede hacer en familia. Resultará divertido y el pequeño estará aprendiendo.
Tercero, creo que el factor principal es la motivación y darle apoyo en cada pequeño logro. Participando en sus objetivos, sin juzgar, creando espacios para la conversación. Así conseguiremos más autonomía en su meta. Serán más constantes e independientes a la hora de estudiar. Muchos expertos aconsejan un premio cuando vaya consiguiendo poco a poco sus logros. Mi consejo es alterar premios basados en experiencias con juguetes (sin enfocarlo todo a lo materia) ¿Qué pensáis?, los premios sería ver una película en familia o ir al parque con sus primos.
Os leo en los comentarios, encantada de poder ser de ayuda. Podéis contactarnos para establecer una sesión en familia.
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